Convendría recordar los retos de estos territorios. Cada día, cientos de miles de personas atraviesan las fronteras, para trabajar, consumir, acceder a servicios, o simplemente para realizar intercambios con sus vecinos.
De esta manera, en Francia, casi 340.000 personas que viven cerca de una frontera, trabajan en el país vecino. Este fenómeno ha hecho emerger verdaderas cuencas de vidas transfronterizas, en los que se han puesto en marcha proyectos piloto de cooperación transfronteriza para dar respuesta a los problemas que se derivan.
Estos territorios, con grandes aglomeraciones transfronterizas, deben construir proyectos comunes, urbanos, socioeconómicos, etc.; y necesitan, de cara al futuro, herramientas de conocimiento para desencriptar los fenómenos transfronterizos.
Actualmente sólo existen datos puntuales y parciales; en raras ocasiones son transfronterizos o comparables entre territorios. Por estos motivos, esta “observación”, que aún está en estado embrionario, es esencial para llevar a cabo una política eficaz de la ordenación de los territorios transfronterizos.
Estos retos importantes para la ordenación del territorio fueron el centro de los debates del seminario.
Durante el seminario también tuvo lugar un debate sobre las expectativas de los actores locales y la evolución necesaria de cara al futuro, hacia una verdadera observación transfronteriza, a nivel local, nacional y europeo.

Descargar el comunicado de prensa en francés.